jueves, 11 de diciembre de 2008


Y te condena mi celoso corazón cuando le contás tu historia. Nunca conoció la gloria en cuestiones del amor. Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria. Con acercarse a la victoria se conforma un perdedor. Y te tendré que dejar escapar, sé que lo voy a lamentar. Pero te digo amor que hay que saber cuándo parar